Cada vez siento que estoy más vivo, siento que los días van pasando y no me llegas, veo que la luz de la Luna refleja tu mirada, una mirada que es difícil de olvidar, se que estoy dormido y no puedo hacer nada para despertarme, pero te siento y se que estás hay.
No puedo ser estrella y tampoco planeta, pero sí puedo ser el hombre que siempre he querido ser, por muchas cosas que pasen en la vida, por muchas profundidades que me pongan los mares del Atlántico, siempre lucharé por lo que mi corazón quiera luchar. Luchar no es romper, hacer o destrozar, es gozar y amar lo que haces, siempre con la verdad por delante y sin hacer daño a nadie.
Sé que en esta vida de tempestades nadie te va a traer nada, nadie te va a poner la miel en lo labios. Todo tiene un proceso. ¡Claro está! El proceso que cada persona quiera poner en su tempestad de vida.
No por tener una cierta edad tengo que casarme, ni dejar de estudiar, ni dejar a mis amigos. El proceso de la vida lo pones tú, solo tú, ni Dios, ni el Universo.
Y ahora que la luz de la Luna está desapareciendo de tu mirada y el señor de lágrimas silenciadas está abriendo los ojos, y ve la realidad, solo puedo decir que: vivid la vida como queráis, tratarla como soñéis, pero no hagáis daño a nadie que améis y menos al que no améis porque en esta vida estamos para volar y disfrutar dentro de nuestros sueños, no para que lo jodáis.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario